En este día en el que por fin vemos algo de luz en el cielo hablaremos de la comunicación cromática y empezaremos con un supuesto. Probablemente tengáis un conocid@/amig@ que acaba de tener un bebé y queréis comprarle un detalle, por ejemplo, ropa. Quizá no hayáis elegido si un pijama, un traje o una chaqueta, pero el color está claro: si es niño, azul; si es niña, rosa. ¿Es que un niño no puede estar guapo vestido de rosa y lo mismo una niña de azul?
Si surfeamos por internet podemos comprobar que esta distinción de colores no siempre se tuvo clara, es más, hasta 1950 las niñas vestían de azul pastel y los niños de rojo pastel, es decir, de rosa, según una investigación de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) realizada por el historiador Jo Paoletti.